TEXTO: NEHEMÍAS 1:1 – 4
Tal como lo hizo con Nehemías, Dios está buscando hombres y mujeres que estén dispuestos a salir de la comodidad de sus vidas y que vayan donde Él los envíe a reconstruir murallas.
Nehemías escuchó que los judíos estaban en gran aflicción y oprobio. Esto significa mucho dolor, sufrimiento, pena, humillación, vergüenza. Esta noticia llenó de mucho dolor el corazón de Nehemías.
Muy seguramente conoces personas que están así; tal vez sea tu propio esposo, tu hija, tu padre, hermano o alguien cercano a quien amas. Dios te está llamando a reconstruir murallas, a reconstruir vidas que están destruidas.
Cuando una persona está en un medio ambiente de pobreza y violencia extrema, hay una neblina densa que se establece alrededor de ella que le dice que no es posible cambiar nada, que las cosas cada vez van a estar peor; es por este motivo que muchos terminan rindiéndose pues no consideran la posibilidad de la reconstrucción.
¿Cuántos de nosotros tenemos familiares no salvos, destruyéndose, que están sufriendo y no estamos haciendo absolutamente nada al respecto? Pero sí somos buenos quejándonos.
Son demasiados los cristianos que se quejan por su matrimonio, por los matrimonios de otros, porque la inmoralidad ha inundado nuestra sociedad, porque la iglesia se ha corrompido, porque todo se ha corrompido.
Pero recuerda, Dios te está llamando a reconstruir murallas. ¿Estás dispuesto a dejarte usar por Él?